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martes, 15 de marzo de 2011

Síndrome del colon irritable

¿Qué es?

El síndrome del colon irritable (IBS) es un trastorno frecuente que causa distintos síntomas como dolor abdominal, diarrea y/o estreñimiento, distensión (hinchazón), gases y cólicos. Ya que estos síntomas pueden ser causados por diferentes enfermedades intestinales, por lo general, el IBS se diagnostica sólo luego de que el doctor determina que no tiene otro problema más serio.

La severidad del trastorno varía en cada persona. Algunas tienen síntomas que van y vienen y que son sólo un poco molestos, mientras que otras tienen problemas intestinales tan severos a diario que afectan su capacidad para trabajar, dormir o disfrutar la vida. Además, los síntomas pueden cambiar con el tiempo. Una persona puede tener síntomas graves durante semanas y luego sentirse bien durante meses o incluso años. La mayoría de las personas no se curan del IBS, pero el trastorno no se relaciona con ninguna otra enfermedad y no se desarrolla en otra enfermedad, como la colitis ulcerativa o el cáncer del colon.

El IBS generalmente comienza en la edad adulta temprana. Afecta al doble de las mujeres comparado con los hombres. Aproximadamente del 10 al 20% de la población tiene IBS, pero al menos la mitad de las personas con esta condición nunca buscan ayuda médica para sus síntomas. Nadie sabe la causa del IBS. Algunos estudios sugieren que los nervios del colon pueden ser mucho más sensibles de lo normal en las personas con IBS. El movimiento normal de la comida y el gas a través del colon causa dolor, espasmos intestinales y patrones irregulares de evacuaciones.

En el pasado, se creía que el estrés podía causar el IBS. Ese ya no es el caso. El estrés no causa el IBS, pero sí puede aumentar los síntomas, en especial el dolor.

El IBS ha sido denominado colon irritable, colon espástico, colitis mucosa y enfermedad funcional del colon.

Síntomas

Las personas con IBS pueden tener algunos o todos estos síntomas:

  • dolor abdominal leve o severo, molestia o cólicos que por lo general desaparecen luego de la evacuación (de ir al baño)
  • períodos de diarrea o estreñimiento o alternando entre estos dos síntomas
  • distensión (hinchazón), gases o sensación de tener el abdomen inflamado
  • mucosidad en las deposiciones
  • sensación como si la deposición estuviera incompleta
  • en casos extremos, náuseas, mareos o desmayo

Aunque los síntomas de IBS a menudo cambian con el tiempo, las personas tienden a desarrollar su propio patrón. Por ejemplo, algunas personas tienen en su mayoría diarrea, algunas tienen principalmente estreñimiento y otras tienen dolor abdominal sin ningún cambio importante en las evacuaciones (deposiciones).

Diagnóstico

No existe ningún examen para el IBS. El médico le diagnosticará IBS si tiene los síntomas típicos o si le han hecho estudios para otros trastornos que pueden causar síntomas similares. Además, le preguntará sobre su historia clínica y sus síntomas. Lo examinará, le chequeará el abdomen para evaluar si tiene dolor y para determinar si alguno de los órganos internos está más grandes de lo normal. El médico chequeará para ver si tiene fiebre o pérdida de peso. Si tiene algunos de estos signos, podría tener otra cosa y no IBS.

Dependiendo de su historia clínica, el médico le podría hacer exámenes para descartar otras enfermedades que puedan causar síntomas similares. Estos exámenes podrían incluir:

  • análisis de sangre
  • exámenes de materia fecal (heces) para evaluar si hay sangre o infección
  • sigmoidoscopía, mediante la cual se introduce un tubo flexible e iluminado con una pequeña cámara en el extremo adentro del recto y en la parte superior izquierda del colon; o una colonoscopía, en donde un tubo más largo examina el colon por completo
  • radiografías con bario, en la que o se traga una solución calcárea o se bombea por el recto para recubrir el interior del aparato gastrointestinal y así resaltar las anormalidades.
  • el médico podría pedirle que deje de tomar o de comer ciertas comidas durante tres semanas para determinar si su dieta podría estar contribuyendo a los síntomas (por ejemplo, le podría pedir que deje de consumir productos derivados de la leche si sospecha que tiene intolerancia a la lactosa).

Duración

Los síntomas del IBS pueden ser un problema diario en la vida de una persona, o pueden ir y venir, pueden durar un día, una semana o un mes antes de que desaparezcan.

El tratamiento puede eliminar los síntomas, y los cambios en la dieta pueden ayudar a reducir la frecuencia o la severidad de los síntomas.

Prevención

Como se desconoce la causa del IBS, es imposible prevenir este trastorno. Una vez diagnosticada con IBS, la persona puede disminuir la frecuencia y gravedad de los síntomas reduciendo el estrés y cambiando la dieta.

Tratamiento

Una de las maneras más eficaces para tratar el IBS es cambiar su dieta. Esto puede reducir los síntomas o la probabilidad de que ocurra un ataque de IBS.

En la mayoría de los casos, las distintas comidas tienden a estimular los síntomas del IBS. Los médicos recomiendan prestar atención a lo que come así podrá saber lo que ha comido antes de un ataque. Luego de descubrir aquellas comidas que desencadenan el problema, debe eliminarlas de su dieta. Algunas de las comidas que frecuentemente desencadenan el IBS incluyen:

  • repollo (col) , brócoli, col rizada (kale en inglés), las leguminosas y otro tipos de comidas que producen gases
  • la cafeína
  • el alcohol
  • los productos lácteos
  • comidas grasas, incluyendo la leche entera, crema, queso, mantequilla, aceites, carnes y aguacates
  • frutas crudas
  • comidas, gomas de mascar y bebidas que contienen sorbitol, un edulcorante artificial

La forma en que come puede contribuir a crear los síntomas del IBS. Las comidas abundantes pueden causar cólicos y diarrea, de modo el comer menor cantidad más frecuentemente, puede ayudar a algunas personas con el IBS. El comer rápidamente puede causar que trague aire, lo que provoca eructos o gases.

El agregar fibra a su dieta, en especial si el estreñimiento es uno de los síntomas principales, puede ayudar a aflojar las heces y a reducir el dolor abdominal. Al principio, la fibra aumentará la cantidad de gas en su sistema, así que agregue fibra poco a poco. Con el tiempo, el cuerpo se adaptará a los efectos de la fibra y los gases disminuirán. Las frutas, vegetales y panes integrales y los cereales son buenas fuentes de fibra. Su médico le podría recomendarle un suplemento de fibra. Algunos expertos creen que la fibra metilcelulosa es la que crea la menor cantidad de gas, y por lo general, se recomiendan marcas de esta fibra para las personas con IBS. El psyllium o psilio también es una buena fuente de fibra.

Si sus síntomas no se alivian después de eliminar las comidas desencadenantes y agregar fibra, su médico podría recetarle medicamentos. Dependiendo de cuáles son sus síntomas más difíciles, los medicamentos incluyen:

  • anti-diarréicos: la loperamida (Imodium), el difenoxilato (Lomotil y otras marcas)
  • antiespasmódicos para reducir los cólicos: la diciclomina (Bentyl)
  • agentes para reducir el dolor: la amitriptilina (Elavil), la desipramina (Norpramin)

Existe otro medicamento para tratar los síntomas severos. El alosetrón (Lotronex) se utiliza para tratar a las mujeres con IBS que tienen diarrea severa. Si toma este medicamento, debe recetárselo un especialista con experiencia con el uso de esta medicina (el fabricante del medicamento deberá registrar y capacitar al médico pare que éste pueda recetarlo) y usted debe firmar una forma estableciendo que está consciente de las complicaciones potencialmente mortales de bloqueo, ruptura o lesiones del colon que puede ocasionar este medicamento.

Cuándo llamar a un profesional

Es muy útil que cualquier persona con síntomas del colon irritable hable con el médico sobre sus síntomas, así se pueden planear las estrategias de una dieta, el consumo de fibra y el tratamiento con medicamentos.

Luego de que le diagnostiquen el síndrome del colon irritable, debe volver a visitar al médico si tiene un episodio de síntomas severos. También debe visitar al médico si nota sangre en la materia fecal (heces); si el dolor abdominal está acompañado por vómitos, mareos o desmayo; si el dolor abdominal o la diarrea lo despiertan mientras está dormido; o si tiene pérdida de peso o fiebre inexplicables.

Pronóstico

No existe cura para el IBS, pero los síntomas se pueden controlar cambiando su dieta, reduciendo el estrés y, si fuese necesario, tomando medicamentos. Es muy común que el IBS sea un problema crónico, aunque a veces se resuelve en algunas personas.


Tomado de Vida y Salud

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