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lunes, 6 de diciembre de 2010

Mamografía ¿para qué sirve?


¿Qué es?
La mamografía consiste una serie de radiografías que muestra imágenes de los tejidos blandos del seno. Es un importante proceso de detección temprana del cáncer del seno, alrededor de dos años antes de que pueda palparse un bulto.
Se recomienda hacerse mamografías anuales a todas las mujeres de 50 años y mayores, ya que alrededor del 80% de los cánceres de mama se diagnostican en este grupo de edad. 
Para las mujeres de 40 y 50 años, los beneficios de este procedimiento no son tan impresionantes y se ha debatido mucho acerca de la necesidad de realizar una mamografía anual. Sin embargo, el American Medical Association (Asociación Médica Americana), el American Cancer Society (Sociedad Americana del Cáncer), el American College of Radiology (Colegio Americano de Radiología) y el American College of Obstetrics and Gynecology (Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología) recomiendan que las mujeres inicien la prueba de detección de rutina con mamografía a los 40 años. Si la mujer tiene una madre, hermana o hija que haya padecido de cáncer de mama, es probable que el médico le recomiende comenzar antes con este procedimiento.
Se trata de una prueba rápida y por lo general que no duele, que generalmente toma menos de 30 minutos, según el número de radiografías individuales que se necesiten. Las radiografías en sí solo llevan algunos segundos, pero se necesita más tiempo para colocar el seno y el cuerpo correctamente para tomar cada radiografía.
La mamografía no detecta el cáncer de mama en alrededor del 5 al 10% de las veces, mientras que el índice puede ser del 30% para las mujeres con tejido mamario denso (generalmente las mujeres que no han alcanzado la menopausia).
No es raro encontrar algo en la mamografía que requiera una prueba adicional. En la mayoría de los centros de pruebas, se tomarán inmediatamente imágenes diferentes y más amplias del área en cuestión o se realizará un ultrasonido para obtener una proyección diferente del área anormal. La mayoría de las anormalidades que se encuentran durante la mamografía no son cáncer.
A veces, un médico puede pedir que se realice una biopsia con una aguja fina de la mancha sospechosa para determinar si es maligna (cancerosa). En este tipo de biopsia, se extraen las células del área sospechosa del seno con una aguja y luego se las extiende sobre una laminilla. Posteriormente, se envía la laminilla al laboratorio para que sea examinado bajo el microscopio.
El valor de la mamografía es la detección temprana. La detección temprana salva vidas y, en muchos casos, también preserva el seno de la mujer porque identifica el cáncer en una etapa muy temprana, cuando es más fácil tratarlo y no pone en peligro la vida de la persona.
Para qué se la utiliza
Se la utiliza como una prueba de detección del cáncer de mama. Ninguna estrategia de detección encuentra todos los cánceres de mama. Usted tiene más posibilidad de lograr una detección temprana de cáncer de mama si también se examina las mamas todos los meses y consulta a un médico una vez al año para realizarse un examen de los senos por un profesional.
También se utiliza la mamografía para ayudar a identificar si un bulto sospechoso en el seno es un quiste o un tumor, y si un tumor tiene más probabilidades de ser benigno (no canceroso) que maligno (canceroso). Sin embargo, una mamografía no siempre es concluyente. Un bulto que usted o su médico pueden palpar puede ser cáncer aunque la mamografía indique lo contrario. Su médico debe chequear estos bultos periódicamente o puede realizar una biopsia, mediante la cual se extrae una parte pequeña de tejido para examinarla en el laboratorio.
Preparación
El día de la mamografía, evite el uso de desodorantes, polvos, lociones, perfumes o cremas en los senos o debajo de los brazos. Ciertos químicos de estos productos pueden causar imágenes anormales en la mamografía que podrían confundirse con signos de enfermedad mamaria.
Algunas mujeres se quejan de molestia en los senos mientras se lleva a cabo la mamografía debido a que es necesario comprimir la mama algunos segundos. Si usted tiene mamas sensibles, es mejor programar la mamografía para unos días después de que haya terminado su período menstrual. Sus senos estarán menos sensibles. Si tiene senos muy sensibles, tal vez quiera preguntarle a su médico si puede tomar Tylenol o Advil una hora antes del horario previsto para la mamografía. Además, evite ingerir bebidas que contengan cafeína durante dos días antes de que le hagan su mamograma. Esto también ayuda disminuir el dolor en los senos.
Ya que necesitará desvestirse por encima de la cintura antes de tomar las radiografías, lleve puesto un conjunto de dos piezas y no use alhajas (joyas) en el cuello.
Si ya le han tomado mamografías antes y utiliza un nuevo centro de pruebas, pregunte si debe llevar copias de sus mamografías anteriores el día de la prueba. El radiólogo querrá comparar sus mamografías anteriores con las últimas placas para detectar cualquier cambio.
Si se siente ansiosa o nerviosa, o si tiene alguna pregunta relacionada con este procedimiento, hable con su médico al respeto previamente. Al llegar al centro de prueba, el técnico radiólogo que realiza la mamografía también puede responder varias de sus preguntas.
Cómo se lleva a cabo
Casi siempre las mamografías se realizan en un centro de radiología para pacientes externos o en el departamento de radiología de un hospital.
Si tiene implantes mamarios, comuníqueselo al personal de radiología al llegar a hacerse la mamografía, ya que estos implantes afectan la manera de realizar y analizar la mamografía.
Durante la mamografía, se deben comprimir las mamas con un cuidado especial para evitar que se rompan los implantes. El seno también debe colocarse de diferente manera para realizar la radiografía.
Al llegar al centro de radiología, le pedirán que se quite la ropa de la cintura para arriba, incluidas las alhajas del cuello, y se le dará una bata hospitalaria para que se coloque durante la prueba.
Se sacarán radiografías de cada una de las mamas por separado y le pedirán que aguante la respiración unos segundos mientras le toman la radiografía. Para algunas proyecciones, se debe comprimir la mama por poco tiempo entre dos placas de plástico. Al comprimir la mama, se extiende el tejido mamario y se obtiene una imagen más clara de las áreas más gruesas de la mamas. Según el tamaño y la sensibilidad de las mismas, es posible que usted se sienta un poco molesta durante esta parte del procedimiento, pero no debe ser doloroso. Una vez que se hayan tomado todas las radiografías, se puede vestir nuevamente. En algunos centros, es probable que le pidan que espere hasta que se hayan revelado las placas de la mamografía en caso de que una proyección no sea clara y haya que repetirla.
Seguimiento
Después de la mamografía, puede regresar a sus actividades normales. En un par de días, llame al centro para pedir los resultados o consulte a su médico. Aun cuando le hayan dado una lectura preliminar el día de la mamografía, siempre consulte acerca de los resultados finales algunos días después. El día de la prueba, en algunos centros le pedirán que escriba su dirección postal en un sobre y le enviarán los resultados a su domicilio.
Riesgos
La dosis de radiación de una mamografía es muy baja, aproximadamente la misma cantidad que una radiografía con su dentista. Esta prueba implica un riesgo muy bajo y no hay indicios de que la pequeña cantidad de radiación utilizada pueda causar cáncer.
Cuándo llamar a un profesional
Llame al consultorio de su médico si está indecisa en cuanto a realizarse la mamografía. El personal profesional puede ayudarlo a disminuir su ansiedad ante la prueba y le puede proporcionar estrategias para reducir la molestia de tener los senos comprimidos.

Tomado de Vida y Salud

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